Found Footage - Morire - Entrega

Moira Zajdman y Ma Belen Saliva Lissarrague

Luego del tercer corte realizado, notamos en la pieza una monotonía con el uso de las bailarinas que, aunque el recurso funcionaba para lo que queremos comunicar y resignificar con los archivos encontrados, la obra resultaba siendo plana y reiterativa. Por esta razón pensamos en la idea del deporte y del comer.

Ambas acciones, con respecto al ser humano (porque para los animales tal vez esté más ligado con el hecho de supervivencia) están ligadas al disfrute, la liberación y el placer. Además del recurso con el que veníamos trabajando, y el cual sigue vigente, de las bailarinas.

En la obra hay una cuestión con la sensualidad, el placer y el disfrute que se contrapone con el tema del poema que escuchamos. Igualmente, el poema no transmite miedo o tristeza a la muerte, a pesar de que el tema sea, en apariencia, eso, trágico. El tono en que está contado es con placer. Como si estuviera curioso de la muerte, sin miedo. Como si, en algún punto la manera horrible y extraña de morir fuera una fascinación que se puede “disfrutar”.

Lo que queremos transmitir en esta obra es:

Por un lado están las bailarinas bailando con pasión y sensualidad, intentando cautivar y seducir al espectador. Las personas comiendo, disfrutando de la comida, seducidas por ella. Y el deporte, el correr, luchar por ganar, la competencia hace referencia a un instinto por disfrutar, desear y el placer de los humanos que nos diferencia de los animales. Todo aquello en imagen yuxtapuesto con el poema de Boris Vian, en la banda de sonido, que habla de las distintas formas de morir como algo placentero, y horrible y trágico, generan una nueva interpretación que, por separado no la tendríamos.

Hipótesis:

La agonía en tensión con la sensualidad genera placer que comparten goce y dolor.