Belen Saliva Lissarrague

Ailen Prutscher, Olga Rodriguez y Ma. Belen Saliva Lissarrague Para esta instancia nos colocamos en un lugar mas cercano, nos involucramos mas con lo que estaba sucediendo.  Nuestra intención es que parezca ser un documento periodístico de algún incidente en la calle. Podría ser un robo, un accidente importante, una protesta, etc.  Luego, cuando la cámara hace el paneo podemos ver que se trata de un rodaje.

Ailen Prutscher, Olga Rodriguez y Ma. Belen Saliva Lissarrague En esta primera instancia grabamos a modo de observación inicial. Primeramente vemos policías, conos, mucha gente. No se sabe bien que esta ocurriendo pero se intuye algo policial. Pero después podemos ver que hay una cámara, y un micrófono.  El problema aquí es que esta desde un lugar tan lejano que no nos terminamos de involucrar con lo que esta pasando. Ademas tampoco impacta tanto la presencia de la cámara al final de la pieza porque es tan lejano que no nos sorprende.

Moira Zajdman y Ma Belen Saliva Lissarrague Luego del tercer corte realizado, notamos en la pieza una monotonía con el uso de las bailarinas que, aunque el recurso funcionaba para lo que queremos comunicar y resignificar con los archivos encontrados, la obra resultaba siendo plana y reiterativa. Por esta razón pensamos en la idea del deporte y del comer. Ambas acciones, con respecto al ser humano (porque para los animales tal vez esté más ligado con el hecho de supervivencia) están ligadas al disfrute, la liberación y el placer. Además del recurso con el que veníamos trabajando, y el cual sigue vigente, de las bailarinas. En la obra hay una cuestión con la sensualidad, el placer y el disfrute que se contrapone con el tema del poema que escuchamos. Igualmente, el poema no transmite miedo o tristeza a la muerte, a pesar de que el tema sea, en apariencia, eso, trágico. El tono en que está contado es con placer. Como si estuviera curioso de la muerte, sin miedo. Como si, en al

Moira Zajdman y Ma Belen Saliva Decidimos, luego de conversar sobre nuestro segundo corte de la pieza, notamos que había algo que sentíamos que funcionaba en las partes en las que aparecían las bailarinas, strippers, pero que no pasaba en los niños y en las personas que parecían felices. Por ello decidimos probar usar solo los archivos de las bailarinas. Se comienza a generar un vinculo entre los movimientos de las mujeres bailando y el ritmo y el tono del poema que muestra un contraste pero también una analogía entre la sensualidad y el placer, y la agonía y la "muerte", o la tragedia de la muerte, lo horroroso. Lo que queremos transmitir en esta obra es que, al ver a las b ailarinas bailando con pasión y sensualidad, intentando cautivar y seducir al espectador yuxtapuesto con el poema de Boris Vian que habla de las distintas formas de morir como algo placentero, y horrible y trágico a la vez generan una nueva interpretación que, por separado no la tendríamos.

Moira Zajdman y Ma Belen Saliva Basándonos en la corrección del primer corte, fuimos pasando por diferentes temas, buscando diferentes archivos. un archivo nos llevaba a una nueva a idea, y en consecuencia a buscar un nuevo archivo. Nos encontramos con un video de una madre tirándole cuchillos a sus hijas para mostrar sus habilidades. Nos causó mucha rareza que en el video la gente mirara fascinada y alegre una situación tan peligrosa. También nos sorprendió la tranquilidad y, hasta podríamos decir, alegría con la que las hijas que se paraban detrás de una pared a donde su madre les tiraba los cuchillos. Esto nos llevó a pensar en la tensión que se producía entre una cara feliz y una situación trágica. Comenzamos a buscar situaciones placenteras de la vida, para buscar más información, investigando. Nos encontramos que todos los videos que habíamos buscado eran de personas sonriendo a cámara, niños jugando y, por otro lado mujeres, strippers, bailando, entre otras cosas. Pensa